No he sido golpeada ni maltratada psicológicamente por
un hombre, pero lo combato.
No he estado afectada por la vacuna del papiloma
humano, pero lo denuncio.
No soy palestina, pero lxs defiendo.
No soy
transexual, pero lxs entiendo.
No soy madre, pero soy mujer.
Soy persona y por
eso lucho contra:
el terrorismo machista, el abuso de las farmacéuticas y los
gobiernos sobre las mujeres, la guerra y los apartheid, la
discriminación por razón de género y sexo, la esclavitud de esta sociedad para
ser madre y estar obligada a sentirse feliz con esa condición, y por muchas
otras cosas que nos condicionan, nos prejuician, nos hacen sentir culpables,
nos aborregan, nos quitan la valentía y nos demandan el miedo.
Por todo lo que
no soy y quieren que sea, por lo que otros padecen, porque yo un día podría
sufrirlo, y aunque no, lucho.
Porque soy humana y tengo conciencia social, porque soy persona y tengo ética, porque me importa el sufrir ajeno tanto como el propio y, por eso, a mi también me hacen sentir extraña.
No necesitamos tanto para vivir...
Ni tanta culpa, ni tanto fracaso y ni tanto miedo.
Porque soy humana y tengo conciencia social, porque soy persona y tengo ética, porque me importa el sufrir ajeno tanto como el propio y, por eso, a mi también me hacen sentir extraña.
No necesitamos tanto para vivir...
Ni tanta culpa, ni tanto fracaso y ni tanto miedo.